Se preguntarán , que tiene esta mujer contra el beige?. Ciertamente nada. Pero cuando veo bandadas de mujeres en el centro con trajecitos beige, oficinas repletas de vestidos beige, zapatos y cartera beige, lo que veo son cientos de uniformes salidos de una publicidad de los ’50 de azafatas de Pan Am.
El beige es un neutro: no dice nada, no transmite nada, no comunica. El vestido es un elemento social que habla de nosotros y lo que dice es que no puedo arriesgar, que soy insegura y no quiero que me juzguen… o peor: que soy vieja.
Si te gusta tanto «cortalo», con un buen par de zapatos verde, o sandalias fuxia, o rojos. Tirate al hombro, como al pasar, una chalina con estampa verde y azul, o un colgante importante con colorados o naranjas si elegiste rojo. No uses cartera del mismo color que los zapatos: NO SE USA. Y no se usa porque evita el juego, la ecléctica que exige saber usar lo que uno ya tiene. Revisá los cajones, sacá cinturones, pulseras, broches, pañuelos..y frente al espejo empezá a jugar, te vas a sorprender y DEJAR DE SER UNA MUJER BEIGE. saludos, Susana.